Por Diego
El desahucio es, hoy día, una de las más terribles situaciones en las que las personas de nuestro país ven cómo su dignidad personal es arrebatada. El respeto, el reconocimiento que toda persona merece es dado de lado sin escrúpulos por el Estado y el Capital. Más de quinientos desahucios se producen todos los días en el Estado español a causa del impago de hipotecas. Ante desesperada situación y falta de recursos algunas personas están tomando la determinación de decirle la verdad al poder suicidándose antes de ser obligadas a abandonar su casa. Los desahuciados emplean la única herramienta que tienen para responsabilizar a aquellos que cometen la barbarie. La última escalada de suicidios encierra siempre ciertos factores: casi todos se cometen en la vía pública, todos se realizan de forma macabra, y todos antes de que llegue el juez con sus acólitos. Estas personas intentaron dejar alguna huella en la misma sociedad que les robó su dignidad, intentaron culpar a sus ejecutores, de ahí que el suicidio siempre se esté intentado ocultar, no siempre consiguiéndolo. Los tres últimos suicidios que hemos podido conocer, realizados en las últimas semanas, se han producido siempre momentos antes de la llegada de la policía y el juez, de ahí que hayan conseguido crear toda una escalada de culpas. Es difícil negar el carácter político de estos desahucios, que concentran brutalmente desesperación venganza y amenaza.
Desde el pasado 10 de noviembre, día del suicidio de Amaia Egaña, asociaciones de jueces y policías comienzan a hacer declaraciones y a movilizarse contra los desahucios. Que les estallara la puta verdad en la cara tiene la culpa de ello.
-Manuel se lanzó al vacío de su segundo piso de Burjassot el día 25 de octubre, cuando un miembro de la comisión judicial llamó al timbre de la puerta para desahuciarle. Sobrevivió.
– José Miguel se ahorcó en el patio de su vivienda de Granada el día 25 de octubre, una hora antes de la prevista para su desahucio.
– Amaia se tiró por la ventana del cuarto piso de su casa el día 10 de octubre. La comisión judicial se encontró la puerta del domicilio abierta cuando llegó a la casa para ejecutar el desahucio.
– Un hombre se arrojó desde la ventana de un segundo piso en Sevilla el día 16 de noviembre cuando iba a ser desahuciado. La causa del desahucio aquí no era un impago hipotecario sino de alquiler.
– Juan Álvarez fue la primera persona que se suicidó por este motivo, lo hizo en noviembre de 2010. Salió de su vivienda de L’Hospitalet del Llobregat y se ahorcó en el parque de enfrente de su casa, “a pocos metros del piso que en pocas horas iba a tener que abandonar por la fuerza.”
– Isabel se arrojó desde el undécimo piso de su casa en Málaga en Julio de 2012. El desahucio iba a realizarse pocos días más tarde.