El Estado de Grecia ha terminado la valla de 10,5 kilómetros que pretende frenar los flujos migratorios que entran por el noreste del país (una de las partes que lindan con Turquía). Ésta nueva vergüenza racista de un país supuestamente “civilizado” y miembro de la Unión Europea como Grecia, tendrá específicamente 10.365 metros de largo y 4 metros de alto, y va desde Kastanies hasta el río Evros.
La valla ha costado la friolera de 3 millones de euros, en medio de un contexto de crisis en el país donde los recortes en sanidad, educación, y demás prestaciones sociales están a la orden del día. El proyecto que en un principio se estimó en 5 millones de euros, se inició bajo el gobierno “socialista” del PASOK hace un año.
Esta valla espinada deja dos opciones a les migrantes que, huyendo de la miseria de sus países de origen, van a Grecia en busca de una vida mejor. Una de las opciones es cruzar a nado el propio río Evros. La otra opción, mucho más peligrosa, es cruzar las aguas del mar Egeo en embarcaciones precarias que ya se han saldado numerosas vidas.
Fuente: Keep Talking Greece