¿Finalizó la Françafrique? Decididamente no y, a pesar de los bellos discursos de Hollande, sobre esta cuestión como sobre tantas otras, el PS y el UMP, son dos caras de la misma moneda.
«Francia no tiene ningún interés en Mali, declaró François Hollande a la prensa el 16 de Enero. Está solamente al servicio de la paz». ¿Seguro? ¿Francia no tiene ningún interés sobre la zona del Sahel? ¿Tampoco en las minas de uranio de Níger, explotadas por Areva para aprovisionar las centrales nucleares francesas?
Ciertamente, el hecho de que un ejército de salafistas dicte la ley en el Norte de Mali no hace feliz a nadie: ni a los habitantes condenados a vivir bajo el poder despótico de fanáticos, ni a los Estados de la región que temen la desestabilización, ni a las maliensas y malienses que ven su país dividido en dos y al borde del colapso.
Sin embargo, si la situación inquieta particularmente a Francia, esto es sobre todo porque después de muchos años, la explotación del uranio nigeriano está en peligro, debido a las repetidas incursiones armadas y a las tomas de rehenes. Es sobre todo por esta razón que hoy en día el ejército francés bombardea y se despliega.
Esta intervención permite igualmente a Francia retomar el liderazgo en la región por delante de su aliado estadounidense que, durante muchísimos años ha formado – en vano, visiblemente – a los cuadros militares malienses para dirigir la “guerra contra el terrorismo”.
Intereses económicos y geopolíticos pesan sobre la balanza, más que las manos cortadas o los mausoleos destripados.
Las maliensas y los malienses que hoy en día gritan “viva Francia” y ven en François Hollande a un liberador deben hacerse conscientes de esta realidad.
Combatir a los salafistas, liberar las poblaciones de Gao o de Tombuctú, eso debería ser asunto de las malinesas y malineses mismos, eventualmente con la ayuda de los paises vecinos. significaría realmente una ruptura con la dependencia cara-a-cara de la antigua potencia colonial.
Dejando complacientemente al Eliseo tomar el control, aprovando incluso con alivio esta intervención, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDAO), el Movimiento nacional de liberación de Azawad, el gobierno provisional maliense y también el estado mayor “anti-imperialista” del capitán Sanogo se encadenan deliberadamente al carácter neocolonial, y encadenan con ellos a los pueblos de África occidental por todavía mucho tiempo.
Alternative Libertaire denuncia también el refuerzo a la seguridad que, en Francia, acompaña a esta guerra, con el paso a nivel rojo del plan Vigipirate y la agitación del espantapájaros terrorista que servirá para acentuar la represión y la estigmatización del islam y de los africanos, eternos “enemigos internos”.
¡Ejército francés, go home!
¡Compañeros africanos, rechazad el neocolonialismo!
¡Y… salgamos de la era nuclear!
Fuente: Alternative Libertaire, 16 de enero de 2013 (en francés).