Cualquier crisis o desastre es susceptible de convertirse en la excusa ideal para que el capitalismo apriete las tuercas de la clase trabajadora. La psicología social, golpeada por un suceso impactante, se acoge a cualquier salvavidas que se le presente, aunque resulte ser una trampa de los tiburones capitalistas. El auge del capitalismo del desastre, como lo nombrara Naomi Klein en su libro La doctrina del Shock, que documentaba prácticas idénticas de imposición de medidas impopulares durante más de treinta años.
Tanto es así que el capitalismo, lejos de limitarse a aguardar estos acontecimientos se ha lanzado a provocarlos activamente. De este modo, los mismos que destruyen todo a nuestro alrededor nos venden la receta para reconstruirlo, siempre a nuestra costa y pensando en su propio beneficio. La estrategia es perfecta, como la de esos que se enriquecen contaminando mientras nos venden productos ecológicos y soluciones verdes.
Qué duda cabe de que esta “crisis” en que nos encontramos (y que para muchos no ha sido otra cosa que una estafa) está siendo aprovechada para recortar derechos, destruir conquistas y profundizar la explotación a la que la mayoría social estamos sometidos. Un ejemplo más de esa doctrina del shock capitalista que pretende vaciarnos de alternativas y llevarnos a la aceptación de este estado de emergencia social.
En el blog de Soy Pública podemos encontrar un artículo sobre cómo inmunizarnos ante esta estrategia del shock, cómo empoderarnos y pasar por encima del miedo y la parálisis que pretenden inocularnos. Nos habla de la indefensión aprendida y de cómo superarla, de cómo evitar caer en la falacia del castigador indefenso, así como de cuáles son las verdaderas causas de la crisis (frente a las mentiras que pretenden contarnos desde el poder).
En definitiva, un artículo esencial para hacer frente a un tiempo en que la disidencia es más que necesaria:
http://soypublica.wordpress.com/2012/06/03/como-inmunizarnos-a-la-estrategia-del-shock/