El “área patriota” española sigue a la deriva, entre la fragmentación y el pandillismo navajero de los últimos 30 años. Sin embargo, de ese pandillismo a veces emergen líderes e ideas capaces de aglutinar al suficiente número de antisociales como para hacer pasar a su pandilla de larva a mosca cojonera.
Estos días nos encontramos en prensa con la última genialidad de los ultras del Elche, la campaña #lonuestro. Desde enero y con el correspondiente lavado de cara, esa agrupación local de pandilleros ha ido poniendo en marcha una campaña de marketing para difundir unas ideas muy concretas y que se hace eco de la iniciativa más sonada del “área patriota”, los “Hogares Sociales” del MSR.
Tanto la campaña que el pasado 16 de abril a rellenado minutos telediario como los mensajes del partido que anda detrás de los “Hogares Sociales” de Madrid y Zaragoza, el MSR, circulan en torno al concepto de la “prioridad nacional”. Pero no sólo estos grupúsculos. La prioridad nacional es un punto común de los programas del “área patriota”, aunque con divergencias. Alianza nacional, como buenos nazis sacados de un museo, la vincularían al “derecho de sangre”¹. Plataforma per Catalunya para no empantanarse mucho en su contradicción nacional, lo cual es muy duro para un partido nacionalista, apuesta por un discreto “primer els de casa”. Democracia nacional también lo lleva por bandera, después de muchos años de hacernos pasar por el museo del terror de las campañas de propaganda.
Pero eso no es todo. El afamado Jorge Vestrynge cada vez que puede [1] [2] no hace más que plantear la cuestión de una supuesta “prioridad nacional”, o “nacional-popular” si lo prefieren, para “tratar bien a los de aquí y a los que vienen”.
Pues a estas alturas, con el Mediterráneo ensangrentado, hay que decirlo alto y claro: la “prioridad nacional” YA EXISTE. La población trabajadora migrante se enfrenta a bastantes más barreras que la nativa frente al empleo y no sólo el empleo, también para las ayudas sociales. Existen ciertos requisitos para acceder a un puesto de trabajo (permisos, seguridad social, nivel educativo…), existen largos trámites para obtener permisos de residencia y no digamos ya la nacionalidad, existen barreras según el nivel educativo que son aún más altas cuando hay que convalidar, existen barreras culturales más relevantes que el idioma y que se apoyan en lo que se conoce como racismo, y que está bastante más enraizado de lo que parece. La propuesta de los “patriotas” consiste entonces en endurecerlas, sin más.
¿La “prioridad nacional” nos ha evitado el paro a los no-migrantes? ¿Nos ha evitado que los barrios se conviertan en guetos? ¿Nos ha evitado los desahucios, la precariedad, los bajos salarios…? Vamos a ver por qué no.
La línea argumental de todas estas posturas parte de ver el mundo del trabajo como si fuera un mercado perfecto. “Entra mano de obra a menos precio, el coste de la mano de obra baja porque la demanda de trabajo prefiere pagar menos por el mismo servicio.”, “Entra mano de obra barata a un mercado en el que hay una mano de obra más cara, por lo que la más cara se va quedando fuera del mercado”. Son afirmaciones básicas de la “economía” de mercado. Pero como cualquiera que conozca economía sabrá que si bien estas afirmaciones son válidas en lo que se conoce como “micro-economía”, al escalar estas relaciones la cosa se complica y por la “macro-economía” no sigue reglas tan simples. En el mundo “macro” las cosas no son tan sencillas y por eso la economía neoclásica a este nivel es un sinsentido que no es capaz de predecir 2008 en 2007. Hay quién considera que si las reglas del mundo “micro” no funcionan en el mundo “macro” es porque hay imperfecciones a las que llaman intervencionismo, socialismo, estado, chemtrails o cualquier chorrada. A esa gente la llamamos liberales. Los liberales al menos saben cómo funciona su teoría económica, para aplicarla a un mundo imaginario.
Este caso es un ejemplo en donde la lógica “micro”, en lo “macro” hace aguas. ¿en serio creéis que en el mercado de trabajo sólo interviene el precio, la cantidad de oferta y la cantidad de demanda?¿un conjunto de mano de obra es sustituible de forma perfecta y completa por otro? Claro que no. Los liberales culparían de que esto no fuera así a alguna fuerza maligna: el estado, los vagos, los monopolios, los sindicatos… Otra gente pensamos que simplemente, en el mundo “macro”, no se puede hablar de nada en economía sin contemplar su Historia. No hay leyes inmutables en la economía del mundo “macro”. Así que tenemos que ceñirnos a la realidad que contemplamos. Y eso vamos a hacer.
A principios de siglo, con la llegada de millones de personas como mano de obra a los países centrales del orden económico global, no pasaron millones de personas al paro automáticamente. Ni bajaron inmediatamente los salarios. De hecho, cuando finalmente esto ocurrió no fue por una “saturación” de mano de obra, cosa que podría darse según esas “matemáticas nacionales”, sino que ha ocurrido por un proceso de crisis sistémica del capitalismo. Resulta que las cuentas no salen. Resulta que la “prioridad nacional” no nos protege de nada a las trabajadoras de aquí, puesto que estamos expuestos a fuerzas que nos llevan al paro, a la miseria, a la precariedad y que al final nos llevan a la migración. No conviene perder de vista que las migraciones son consustanciales a la condición de trabajador. Aquí lo explican con palabras que hasta Manolo Canduela entenderá:
“LA MAYOR PARTE DE LOS TRABAJADORES SON INMIGRANTES (EN SU PROPIO PAÍS), LES GUSTE O NO.
Los trabajadores no podemos permanecer ligados a nuestras “raíces”. Trabajamos donde hay empleo, pues no nos dan nada más para poder vivir. Cuando la industria del acero del noroeste de Inglaterra cerró porque no lograba beneficios, la gente se trasladó a Londres para encontrar trabajo. Cuando la construcción estaba mejor pagada en Alemania, en los años 90, miles de trabajadores británicos acudieron allí. Ni que decir tiene que cuando el desempleo llegó al 20-30% en Polonia en los 90, nos fuimos de allí. No fuimos nosotros quienes empezamos la guerra en Siria, Ucrania o Somalia, y no queremos combatir por este o aquel contendiente. Así que tenemos que huir de allí. Todos somos inmigrantes en cierto sentido…”
Si la “prioridad nacional” no sólo no nos sirve de nada a los de aquí tan sólo sirve para complicar aún más la vida a nuestros iguales y agravar la diferencia entre identidades. Esto tampoco sale de la nada. De la misma forma que para entender la macroeconomía hay quienes apostamos por contemplar la Historia, para entender que lleva a los pandilleros de rojigualda y navaja a apostar por una campaña así como banderín de enganche hay que ver en qué contexto estamos. La reacción a la mundialización de la economía por un lado y del avance de los movimientos sociales post-68, especialmente feminismo y ecologismo, se está materializando en una vuelta a los fundamentalismos religiosos, incluidos los laicos. En Israel el judaísmo más ultra, el Estado Islámico en el mundo árabe, los neofascismos en Europa, las grandes sectas en China…todos coinciden en aglutinar a grupos sociales descontentos en torno al refuerzo de la identidad excluyente y del patriarcado. En Castilla y otros países de Europa la presión popular contra el fascismo ha mantenido durante años en la marginación a los grupos que abanderan esa reacción identitaria y patriarcal, sin que consigan ser masivos y manteniéndolos en una constante autodestrucción puesto que su composición social se basa en un puñado de antisociales resentidos por su pérdida de estatus ante el avance del feminismo, principalmente.
Pero como vemos eso no es todo, sino que esta lógica envenenada que como ya se ha señalado aquí hay gente en Podemos que defiende y que está arrasando electoralmente en distintos estados de Europa. Pues nada, habrá que mantener la presión sobre el “área patriota” para que su mundo y sus matemáticas sigan en 2 dimensiones.
Valladolid. Abril de 2015.
@botasypedales
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1.– https://anlostuyos.wordpress.com/que-queremos/
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