Aunque a alguien le pueda parecer ridículo o absurdo, existen unos fuertes vínculos entre el espíritu libertario, revolucionario y ecologista con los seres mágicos de la naturaleza, las brujas y lo referente al mundo feérico y maravilloso.
Silvia Federici:
“La caza de brujas fue instrumental a la construcción de un orden patriarcal en el que los cuerpos de las mujeres, su trabajo, sus poderes sexuales y reproductivos fueron colocados bajo el control del Estado y transformados en recursos económicos. Esto quiere decir que los cazadores de brujas estaban menos interesados en el castigo de cualquier transgresión específica, que en la eliminación de formas generalizadas de comportamiento femenino que ya no toleraban y que tenían que pasar a ser vistas como abominables ante los ojos de la población.
La caza de brujas, así como la trata de esclavos y la conquista de América, fue un elemento imprescindible para instaurar el sistema capitalista moderno, ya que cambió de una manera decisiva las relaciones sociales y los fundamentos de la reproducción social, empezando por las relaciones entre mujeres y hombres y mujeres y Estado. “
Por otro lado, los diferentes grupos de feministas radicales surgidos en los Estados Unidos en los años 1968 y 1969 conocidos como WITCH (Women’s International Terrorist Conspiracy from Hell) exponían esto en su manifiesto:
“La persecución de las brujas dio paso al capitalismo, las brujas, lejos de su imagen de poseedoras del mal y de su pacto con Satán, representaban el espíritu feminista y la oposición al patriarcado, ellas siempre fueron mujeres sin miedo de existir, valientes, agresivas, inteligentes, inconformes, curiosas, independientes, liberadas sexualmente, revolucionarías (tal vez eso explica porque nueve millones de ellas fueran quemadas). Las brujas fueron las primeras en practicar el control de los nacimientos y el aborto, las primeras alquimistas (¡transformar piedra en oro, es muy peligroso para el capitalismo!), ellas no se quedaron de rodillas frente a ningún hombre, eran sobrevivientes de la más antigua cultura, antes que la represión espiritual, económica, sexual, mortal de la sociedad fálica, imperialista, fuera severa, destruyendo las sociedades humanas y la naturaleza”. (Extracto del Manifiesto WITCH)
Ahondando en este asunto, nos encontramos con esos seres llamados “gente pequeña” como lo son las hadas, elfos, duendes, gnomos, trolls, etc. Estas criaturas, en palabras de Pierre Dubois fundador de la elficología (disciplina encargada del estudio de estos espíritus de la naturaleza) y anarquista, simbolizan las revueltas y los rebeldes que dicen “no” al orden establecido.
Pierre Dubois asiente que “El hada es rebelde, es el feminismo, el espíritu de la naturaleza a la que se quemaba como la bruja”. “Así pues las hadas y seres similares haciendo de ellos otra lectura diferente serían en cuestión libertarios, fogosos, desenfrenados, pero apoyados en experiencias inmemoriales que hablan del respeto a los elementos, de la armonía natural”. Pierre Dubois, militante anarquista y amigo del entartador belga Noël Godin y del cineasta Jean Rollin, continúa: “Hace falta sacar del fondo de la marmita, la utopía” “Es un patrimonio, todo esto pertenece al pueblo, esto nos pertenece. Y nos lo quitaron”.
Pierre Dubois también afirma que los pequeños genios de la naturaleza son herencia de Mayo del 68. Representando así las fuerzas ocultas de la naturaleza frente al status quo que ahoga toda posibilidad de creer en la magia.
Siguiendo en esta línea y entroncado con esto que estoy tratando, nos encontramos con toda una filosofía de vida llamada Ecopaganismo. Defendido, teorizado y llevado a la práctica por grupos ecologistas revolucionarios.
El paganismo enfatiza la naturaleza como algo sagrado, en ocasiones los paganos sienten el deber de proteger la tierra a través del activismo y causas medioambientales como la protección de los bosques , la agricultura ecológica , permacultura, derechos de los animales, etc. Estas ideas comenzaron a tomar cuerpo en la década de los años 60 y 70 donde paganismo, magia y activismo medioambiental confluyeron para dar paso a multitud de corrientes relacionadas, entre ellas surgieron el Ecopaganismo y la Ecomagia.
El Ecopaganismo y la Ecomagia son corrientes enmarcadas dentro del activismo de grupos ecologistas de acción directa, o grupos ecologistas revolucionarios como el Frente de Liberación de la Tierra o la organización Earth First! que hacen un fuerte énfasis en la imaginación y en la creencia de la posible interacción de los seres mágicos de la naturaleza (hadas, pixies, gnomos, elfos, y otro seres de la naturaleza y mundos paralelos). Piensan que estos seres representan la defensa radical de la naturaleza frente a los poderes tiránicos del capitalismo.
Así pues, el Ecopaganismo se perfila como una conjunción de activismo político y simbología o creencia en los feéricos. Partiendo de la base de que los feéricos son los cuidadores y/o protectores de la naturaleza, surgieron, como bien digo anteriormente, en los años 70 grupos que defendían la naturaleza desde una perspectiva revolucionaria y tomaban la simbología de los feéricos, creyendo en su existencia y en la interacción de estos en nuestro mundo.
Estos seres mágicos de los bosques eran vistos como ecoguerreros que en complicidad con activistas por la liberación humana, animal y de la tierra velaban por la preservación de la naturaleza y propagaban el ataque directo contra las estructuras responsables de la devastación medioambiental. Un término creado por estos grupos con connotaciones feéricas es el llamado “pixieing” que significa algo así como “duendeando” venía a significar un acto de sabotaje contra las instituciones responsables de la destrucción ambiental.
Los principales grupos ecopaganos que a su vez suelen tener tendencias situacionistas, eco-anarquistas, y primitivistas, son los ya citados Frente de Liberación de la Tierra y Earth First!.
Los seres feéricos también han sido tomados como símbolos de lucha ecoanarquista. Como por ejemplo un símbolo que conjuga el activismo de acción directa y de imaginería feérica: El leprechaun usado por el grupo Environmental Life Force, en la década de los 70 con un arcabuz como arma. O diferentes diseños como el creado por Green Anarchist que serigrafió camisetas en las que se leía “I believe in Faeries,” (creo en las hadas); el dibujo estampado era el de un hada sentada sobre un bulldozer mientras lo destrozaba.
Ya para concluir, solo citar a una escritora, activista anarquista y autodenominada bruja. Llamada Starhawk. Es conocida como teórica del neopaganismo y del ecofeminismo.
Es también internacionalmente conocida como entrenadora en no violencia y acción directa, y como activista en el movimiento pacifista. Actúa dentro del feminismo y del movimiento altermundista. Con lo que sería la vertiente pacifista de la lucha ecologista en conjunción con el ecopaganismo y los feéricos a diferencia de otras luchas más confrontativas como las diversas corrientes explicadas más arriba.
Solo pretendo con este artículo ver los nexos de unión entre la mitología de las hadas y el Anarquismo, ya que como se pueden ver los hay pero apenas son conocidos. Es lo bueno que tiene el Anarquismo que es una filosofía política holística la cual tiene alternativa y opinión sobre todas las temáticas existentes.
“Basta de obediencia, vida mágica”
Anarkaoss