En el aspecto internacional, empezábamos el mes y el año con un inspirador texto de Zigor Aldama para Píkara sobre la Gulabi Gang, esa red de mujeres indias que se está haciendo famosa por no renunciar a la autodefensa. La India es un país donde las violaciones se suceden en su mayoría impunes y cada día hay numerosas agresiones sexuales. Este movimiento de autodefensa explica la efectividad que tiene el responder a palos ante la violencia machista.
Desde el Caribe, por otra parte, nos llegaba esta reflexión sobre Puerto Rico como ejemplo de la situación global: soberanía, consumismo, deuda, … y también noticias de lo más interesante desde Haití: más allá del silencio informativo, una revuelta en toda regla tras años de ocupación y miseria masiva.
En Europa, el economista y exministro de Finanzas griego Yannis Varufakis insistía en esta entrevista en que no existe soberanía popular en la UE y anunciaba la preparación de un movimiento por la transparencia y democratización institucionales.
En clave más cercana, la llamada Marea Azul, los trabajadores de Movistar que estuvieron en lucha el pasado verano, anunciaban una nueva iniciativa: una caja de resistencia, no ya para sus futuros conflictos, sino como herramienta unitaria para compartir con otros sectores, junto con toda una campaña de difusión en torno al #correscales.
Este fue también el mes en que se agotó el plazo en que la CUP tenía que decidir cuánto ceder a las presiones de Junts pel Sí en nombre del proceso de independencia, tema sobre el que corrieron ríos de tinta. Rescatamos la rueda de prensa en que la CUP anunció definitivamente que no investiría a Artur Mas y el posicionamento de Procés Embat, una vez que se llegó a un acuerdo in extremis para investir a Carles Puigdemont.
Por último, en esta interesante entrevista publicada en Vice, Jordi Borràs, fotoperiodista especializado en la ultraderecha -desde donde ya ha recibido amenazas y una agresión-, habla con un exmiembro de cierta importancia de Democracia Nacional que quiere hacer autocrítica.