Ayer viernes el Ejército israelí abrió fuego contra miles de manifestantes palestinos en la frontera de Gaza en el inicio de la movilización palestina denominada como “Marcha del Retorno”.
Numerosas organizaciones políticas palestinas convocaron el inicio de una movilización multitudinaria el 30 de marzo para protestar contra la ocupación ilegítima de los territorios palestinos ocupados por el Estado israelí y reivindicar el regreso de los refugiados y refugiadas palestinas. Estas protestas estaba previsto que durasen 45 días, finalizando el 15 de mayo, que coincide con la conmemoración palestina del día de la Nakba —la catástrofe—, fecha que marca el desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos al estallar el conflicto con la creación del Estado de Israel en 1948 y la ocupación ilegítima de sus tierras apoyada por las principales potencias mundiales del momento.
Esta manifestación de protesta animaba a miles de palestinos y palestinas a marchar a cinco puntos de las zonas fronterizas con Israel y permanecer acampados hasta la fecha de la gran marcha. Dicha movilización pretende demostrar nivel internacional que la lucha palestina y su legítima reivindicación de recuperar las tierras de las que fueron desplazados y condenados a más de medio siglo de exterminio aplastante, continuará activa mientras no cese la ocupación.
Los gobiernos europeos y estadounidense ven en esta movilización una provocación hacia Israel, permitiendo con sus declaraciones cualquier acto de cruel violencia por parte de Israel, respuesta que desgraciadamente no ha tardado en llegar. Las fuerzas israelíes abrieron fuego de manera indiscriminada en la Franja de Gaza contra la multitud congregada al otro lado de la valla fronteriza. Los gases lacrimógenos lanzados desde drones hicieron cundir el pánico, y la munición real utilizada por los militares israelíes dejó un auténtico reguero de sangre una vez más. Al menos quince personas fueron asesinadas, y casi dos mil resultaron heridas, poniéndose en marcha inmediatamente la solidaridad palestina y acudiendo cientos de personas a donar sangre a los hospitales principales.
Una vez más se demuestra la impunidad internacional de Israel, que despliega las herramientas represivas y de terror contra la población palestina levantada contra la injusticia y la guerra total a la que han sido sometidas desde decenas de años. A pesar de que los principales gobiernos capitalistas permiten la violencia del Estado israelí, y acusan de terroristas a quienes se rebelan contra Israel, internacionalmente los movimientos populares han defendido históricamente al pueblo palestino.
Desde el equipo de Regeneración ayudamos a difundir este suceso, y una vez más nos posicionamos junto a Palestina en su lucha contra el terrorismo israelí.