The Florida Project es una película dramática estadounidense del 2017 dirigida por Sean Baker y escrita por Chris Bergorch. El filme muestra la cara amarga de la sociedad norteamericana desde la visión de unos niños. Sean Baker nos narra la miseria en la que están sumidos muchos estadounidenses bajo la mirada inocente pero consciente de unos niños, que solo piensan en pasarlo bien.
La película se estrenó en el festival de Cannes de 2017 y fue elegida por el National Board of Review y el American Film Institute como una de las diez mejores películas del año. Obtuvo la nominación a los Premios Oscar y los Globos de Oro, por la actuación de Willem Dafoe como mejor actor de reparto.
Sinopsis: Una niña de seis años y sus amigos pasan el verano en un pequeño motel muy próximo a Disneyworld, en Orlando, mientras sus padres y el resto de adultos que les rodean sufren aún los efectos de la crisis económica, sumidos en la pobreza a la que se ven forzados por la situación social.
Por su carácter independiente y social alejado del clásico cine estadounidense, ha recibido críticas muy favorables. Narra un drama social que no pretende caer en efectismos cinematográficos, sencillamente nos muestra la vida de muchas personas estadounidenses que sobreviven en la miseria, bien de la beneficencia, o bien de trabajos precarios, como la venta ilegal de productos, e incluso la prostitución. Una realidad a la que no estamos acotumbrados a ver reflejada en el cine hollywoodiense, un guión con impronta propia que no exporta la cultura yankee a través de los momentos más idílicos de una vida perfecta, sino la más cruda realidad y momentos de mayor dureza social.
Comienza desenvolviéndose con soltura en forma de comedia con las travesuras de los críos, pero paulatinamente nos introduce en un mundo de desesperaciones, de miseria social y sobre todo de represión a todos los niveles: económica, social, cultural… la vida de una madre soltera joven que no cumple con las expectativas morales estadounidenses que se la exigen. Es el sistema social quien la condena a una vida de miseria, y es el mismo sistema quien la reprime por su pobreza. Un filme magnífico que recuerda casi a una narración documental, con un planteamiento muy ingenioso, mostrándonos cada una de las escenas siempre desde el punto de vista de los niños. Una mirada desde la infancia, y no por ello inocente, pues los críos en todo momento son receptores de la situación social que deben vivir junto a sus familias. La Norteamérica más profunda narrada de manera conmovedora.