Varias organizaciones políticas anarquistas europeas, entre ellas Die Platform (Alemania), Embat (Catalunya), UCL (Francia) y OSL (Suiza), acordaron crear una marca electoral registrado como Partido de Coalición Anarquista para presentarse a las elecciones europeas de este 2024. Esta decisión no exenta de polémicas y debates internos, responde a la necesidad estratégica de crear un marco político favorable al desarrollo de los movimientos populares, así como batallar en el terreno discursivo a nivel mediático, cosa que puede realizarse desde dentro del sistema. Esta marca electoral estará compuesta por miembros de las organizaciones motoras y militantes afines de los movimientos sociales que se presentarán a las listas electorales.
Las organizaciones aseguran que no restará fuerza de las calles.
Entre las propuestas más destacadas de su programa se encuentran:
- Desmantelamiento del sistema de gobierno centralizado: Abogan por la descentralización total del poder político, proponiendo la creación de asambleas locales autónomas que tomen decisiones de forma directa y participativa.
- Economía colectivista y abolición del capitalismo: Buscan la eliminación del capitalismo en favor de un sistema económico basado en la cooperación y la propiedad colectiva de los medios de producción. Asimismo, promueven la abolición del trabajo asalariado en favor de formas de organización laboral autogestionadas.
- Defensa de los derechos humanos y la justicia social: Su programa se centra en la igualdad de género, la defensa de los derechos LGTBIQ+, la lucha contra el racismo y la xenofobia, así como en la garantía de derechos fundamentales para todos los individuos, independientemente de su origen o situación social.
- Ecologismo radical: Consideran urgente la adopción de medidas inmediatas para enfrentar la crisis climática, proponiendo un cambio radical en la relación entre la humanidad y el medio ambiente, priorizando la sostenibilidad y el respeto por la naturaleza.
Este paso ha generado duras críticas y rupturas entre colectivos que rechazan frontalmente esta acción y otros partidarios de llevarlo a cabo. Sin embargo, hay organizaciones que apoyaron desde la distancia la acción, como es el caso de la CNT-cit, u otros como la CGT que lo ven con buenos ojos. Inesperadamente, la Conspiración Células de Fuego, una organización informal de Grecia, también da el visto bueno reivindicando la aministía de los presos políticos.
La noticia de la participación de este partido de coalición anarquista ha generado un intenso debate en el panorama político europeo, sobre todo en los bares y ambientes libertarios. Mientras algunos sectores lo ven como un paso hacia la renovación de la política y la búsqueda de soluciones innovadoras, así como un salto cualitativo y valiente del movimiento libertario, otros lo consideran una propuesta demasiado radical e inviable en el actual contexto político y social.
El reto para este partido será convencer a una población acostumbrada a sistemas políticos convencionales de la viabilidad y coherencia de su propuesta, así como ganarse la confianza de aquellos que buscan un cambio profundo en la forma en que se ejerce el poder.
Las elecciones europeas se acercan y el escenario político está cada vez más fragmentado, ¿logrará este partido de coalición anarquista hacerse un espacio en un entorno político tradicionalmente dominado por corrientes más establecidas? Solo el tiempo dirá si su mensaje radical resonará entre los votantes europeos.