(N del T: El sitio web libertario de habla inglesa Libcom.org publicó, entre 2006 y 2009, un conjunto de cinco textos introductorios a distintas teorías político-sociales pertenecientes a la esfera del socialismo libertario: comunismo anarquista, anarcosindicalismo, comunismo de consejos, situacionismo y sindicalismo. Iré publicando, empezando por el primero, la traducción al castellano de cada uno de estos textos, de valor introductorio y formativo.)
El comunismo anarquista es una forma de anarquismo que defiende la abolición del Estado y el capitalismo a favor de una red horizontal de asociaciones voluntarias a través de la cual todo el mundo sea libre de satisfacer sus necesidades.
El comunismo anarquista es también conocido como anarco-comunismo, anarquismo comunista, o, en ocasiones, comunismo libertario. Sin embargo, mientras que todos los comunistas anarquistas son comunistas libertarios, algunos comunistas libertarios, como los comunistas consejistas, no son anarquistas. Lo que distingue el comunismo anarquista de otras variantes de comunismo libertario es la oposición formal a todas formas de poder político, jerarquía y dominación.
El comunismo anarquista insiste en el igualitarismo y la abolición de la jerarquía social y las diferencias de clase que surgen de la desigual distribución de la riqueza, la abolición del capitalismo y el dinero, y la producción y distribución colectiva de la riqueza por medio de las asociaciones voluntarias. En el comunismo anarquista, el Estado y la propiedad dejan de existir. Cada individuo y grupo es libre de contribuir a la producción y satisfacer sus necesidades de acuerdo a su propia elección. Los sistemas de producción y distribución son dirigidos por sus propios partícipes.
La abolición del trabajo asalariado es primordial para el comunismo anarquista. Con la distribución de la riqueza basada en las necesidades autodeterminadas, la gente será libre de comprometerse en cualquier actividad que le resulte más satisfactoria sin tener que realizar más trabajos para los que no se tenga el genio o la aptitud. Los comunistas anarquistas sostienen que no existe una forma válida de medir el valor de las contribuciones económicas de una sola persona porque toda la riqueza es producto colectivo de las generaciones actuales y anteriores. Defienden que cualquier sistema económico basado en el trabajo asalariado y la propiedad privada requiere un aparato coercitivo estatal para mantener los derechos de la propiedad y mantener las relaciones económicas desigualitarias que inevitablemente aparecen.
Conocidos comunistas anarquistas son Pedro, o Piotr Kropotkin (Rusia), Errico Malatesta (Italia) y Nestor Makhno (Ucrania). Kropotkin es generalmente visto como el más importante teórico del comunismo anarquista, delineando sus ideas económicas en libros como La Conquista del Pan y Campos Fábricas y Talleres. Kropotkin consideraba que la cooperación era más beneficiosa que la competición, defendiendo en La Ayuda Mutua: Un Factor para la Evolución sus conocimientos en naturaleza. Las ideas del comunismo anarquista fueron muy influyentes en la introducción del anarquismo en Japón, a través de los esfuerzos de Kôtoku Shûsui al comienzo de la década de 1900, quien tuvo correspondencia con Kropotkin y tradujo sus trabajos. Alexander Berkman y Emma Godman (quienes fueron deportados de los EE.UU. en 1919) se convirtieron en importantes defensores del “Anarquismo comunista” y especialmente críticos con el Bolchevismo después de descubrir su terrible realidad de primera mano en Rusia, y después del aplastamiento de la rebelión de Kronstadt por parte del Ejército Rojo. A su vuelta fueron influenciados por el alemán emigrado en los EEUU, Johann Most, quien antes había ayudado a traer los principios comunistas anarquistas a Gran Bretaña a través de su contacto con Frank Mintz en Londres al rededor de 1880.
Muchos plataformistas se refieren a sí mismos como comunistas anarquistas, a pesar de que otros comunistas anarquistas no se sienten cómodos con algunas partes del documento de la Plataforma Organizativa, como el asunto de la “responsabilidad colectivo” defendido por Makhno pero con la oposición de Malatesta. Mientras históricamente muchos comunistas anarquistas fueron activos anarcosindicalistas, muchos fueron críticos con los sindicalistas que buscan alguna forma de sistema de salarios auto-gestionadios antes que la abolición salarial, señalando que cualquier sistema que mantenga relaciones económicas basadas en la recompensa según el esfuerzo y el intercambio no es comunista.
Los actuales comunistas anarquistas están representados en distintas organizaciones como la Internacional de Federaciones anarquistas, incluyendo la Federación Anarquista (Gran Bretaña). Los plataformistas incuyen el Movimiento de Solidaridad de los Trabajadores (Irlanda) y la Federación de los Comunistas Anarquistas del Noreste (EE.UU.). Muchos grupos anarquistas nacientes del Este europeo, Rusia y el Caúcaso se identifican con el comunismo anarquista y actualmente hay un fuerte comunismo anarquista en las organizaciones anarquistas de Latinoamérica y el Caribe.
Editado por Libcom a partir de un artículo de la Federación Anarquista (GB).