Este artículo surge como respuesta al texto de Juan Cruz en la revista Estudios—el cual podéis leer aquí. En él se analiza el papel que los blogs y demás medios de comunicación en Internet juegan a la hora de difundir el pensamiento anarquista. Poco o nada más se puede escribir al respecto, pues el texto de Juan Cruz expone con clarividencia el tema, pero siento la necesidad de ir un poco más allá.
Sin duda Internet ha facilitado muchísimo la difusión de nuestra ideología libertaria, así como ha facilitado el dar a conocer proyectos “en la vida real” y demás actividades de grupos anarquistas muy variados. Internet también ha hecho posible luchar directamente el monopolio informativo del Estado y del capital, pues numerosos son los portales de noticias que ofrecen una visión diferente del mundo y de lo que en él acaece. No obstante, pienso yo, Internet ha de ser usado por todes nosotres con un objetivo muy claro en mente: agitar la mente de las personas.
A todas luces, la teoría queda vacía si no va acompañada de hechos y acciones. Teoría y praxis han de ir de la mano en todo momento, y ésta no es una relación unidireccional como muches puedan pensar. Es decir, la teoría no estructura la acción ni la acción fomenta la producción teórica exclusivamente. Ambos elementos actúan el uno sobre el otro de una manera sumamente inextricable, o al menos así debiera ser. Muchas veces nos encontramos con páginas web que solamente publican análisis y artículos teóricos, mientras que otras se dedican a la difusión de acciones y eventos libertarios. Desde mi punto de vista, esta difusión sesgada queda incompleta por no abordar de una manera integral los problemas del mundo en el que vivimos.
Muchas veces pecamos, y yo el primero, de escribir artículos que no van más allá del análisis de tal o cual aspecto teórico del anarquismo. Y esto se suele hacer de una manera meramente informativa, normativa, o explicativa. Hacemos así “anarquismo de salón”, o si se quiere “anarquismo desde el sillón.” No niego que los artículos teóricos de por sí fomenten el pensamiento crítico, el cual, potencialmente, puede animar a la gente a moverse. Pero sería un grave error pensar que la teoría per se anima a la gente a implementar la anarquía en sus vidas cotidianas.
El mayor problema que veo yo es el modo en el que escribimos este tipo de artículos: abordamos los conceptos de una manera tan abstracta que ponemos a la anarquía por las nubes, y así muchas veces se nos queda una sensación de “¿y ahora qué? ¿Qué hacemos con esto?” Por lo general no solemos proporcionar maneras claras y concretas de “pasar a la acción.” Y no solamente esto, el lenguaje que empleamos al escribir tampoco facilita la tarea, pues muchas veces damos mil cosas por supuestas o entendidas; suponemos que les lectores han leído las lecturas que nosotres hemos hecho, o suponemos que la gente sabe qué es la hegemonía, la anomia, o cualquier otro concepto que podamos encontrar en los textos teóricos. De esta manera hacemos una especie de “anarquía intelectual” que termina alejándose de la realidad material de les trabajadores y demás personas oprimidas por el sistema.
Bajar la teoría de las nubes y ponerla a un nivel más real sería el primer paso para mejorar esta blogosfera libertaria que tanto crece hoy en día. No pongo en duda la calidad de los muchísimos artículos teóricos que se pueden encontrar en Internet, pero algo falla cuando la anarquía se queda simplemente en conceptos abstractos. Soy consciente de la ardua tarea que esto supone, pero no creo que sea imposible, ni mucho menos. No entiendo, ni sé muy bien, cuándo decidimos alejarnos de la difusión agitadora para pasar a escribir “anarquismo de salón.” Tal vez sea el perfil de les que decidimos escribir en blogs, pues no me extrañaría leer que una gran mayoría de nosotres seamos estudiantes de universidad o personas que hemos pasado por ella, convirtiendo así al anarquismo en ensayos académicos—abstractos y sumamente teóricos.
Con esto no digo que no existan sitios web que fomenten la implementación de la anarquía, pero no creo que sea la normal general. Echo en falta en la blogosfera libertaria escrita en castellano los textos griegos, tan inflamatorios y agitadores como teóricos e informativos. Tal vez encontremos más ejemplos en las publicaciones latinoamericanas, pero no tantos en los textos que se centran en el Estado español, sin duda. Como articulista, si es que así se nos puede llamar, entiendo que ésta es una labor difícil que requiere no solamente de conocimientos teóricos, sino de creatividad a la hora de escribir, “gancho”, y tener los pies en la tierra—y no la cabeza en las nubes. Los artículos anarquistas de calidad son aquellos que hacen pensar a la persona no-anarquista: “anda, esto es el anarquismo y así es como lo hacen.” También son los que otorgan a las personas anarquistas herramientas conceptuales para ponerlas en práctica. Si no simplemente nos quedamos en caricias a nuestro ego anarquista; en vacías reafirmaciones de nuestro ideal—y de esto hemos pecado todes alguna vez.
Sin querer erradicar la teoría de Internet, ni sin querer limitar la Red a notas informativas sobre esta o aquella acción, sí que veo necesaria una combinación de ambos extremos. Internet nos proporciona el medio, nosotres ponemos el contenido, mediante el cual subvertimos la propia estructura de la Red. Tal vez debamos retomar la cultura panfletaria que tanto agitó el movimiento obrero del siglo pasado. Pero esta vez no sería solamente en papel.