La conflictividad social ha existido desde los inicios de la humanidad hasta la actualidad y seguramente en el futuro, y va a continuar sucediéndose mientras sigan desigualdades sociales estructurales provocados por las relaciones de producción capitalistas. Empezamos con lo básico: ¿Qué es un conflicto? Un conflicto, en términos generales, se da cuando existen dos o más partes enfrentadas, lo que en este caso sería el enfrentamiento colectivo entre dos o más grupos humanos dentro de una misma sociedad. Hay muchos tipos de conflictos: bélicos (guerra popular, guerra civil, guerra imperialista…), laborales, vecinales/barriales, de clases, etc en el cual están involucrados numerosos actores, pero en este artículo vamos a trazar unas líneas básicas para el estudio y análisis de los conflictos sociales, ya que es importante que desde el anarquismo nos dotemos de herramientas analíticas para obtener información sobre el cual trabajar en la creación de hojas de ruta orientadas a la transformación social.
En varias ocasiones, hemos visto análisis tan simples como, por ejemplo, que la intensidad de unos disturbios marcaba la radicalidad de los conflictos así como algo que se utilizaba como baremo para medir cuán politizada y luchadora era una parte de esa población. Estos análisis tan pobres solo sirven para construir espacios de confort y autocomplaciencia en el cual se disfruta del espectáculo de las revueltas. No obstante, un conflicto social es mucho más complejo que lo que se ve, que casi siempre suelen ser las acciones que más resaltan del conflicto, es decir, las acciones simbólicas y espectaculares. Para tener una buena base para el análisis de conflictos, necesitamos pues tener en cuenta los siguientes factores, los cuales, los acompañaremos con un breve ejemplo de la guerra de Kobanê como supuesto práctico:
—Antecedentes. Este es el punto de partida de nuestro análisis. En este apartado, tendremos que analizar la evolución histórica de la población en donde se dieron origen los conflictos. Una vez tengamos los datos de su historia, procederíamos a encontrar las causas que dieron lugar al estallido del conflicto y sus detonantes.
Kobani es una ciudad de mayorías kurdas. La etnia kurda constituye uno de los pueblos sin Estado más grandes de Oriente Próximo que han tenido una cultura de resistencia que impidió que sean aplastados o absorbidos por los Estados-nación de la región. En concreto, Kobani es uno de los tres cantones que forman Rojava, el Kurdistán occidental, que recientemente han declarado la autonomía democrática, proyecto político llevado a cabo a iniciativa del PYD, partido hermano del PKK que opera en Turquía. Entonces, Kobani funciona bajo el confederalismo democrático, cuyas bases son el feminismo, el ecologismo y un comunalismo inspirado en el zapatismo, que en la práctica se traduce en un sistema de democracia directa en el cual las bases son las asambleas que actúan en diversos ámbitos de la vida cotidiana (género, comunidad, economía,…) en donde se toman las decisiones que atañen a la población.
Al estallar la guerra civil siria, la región de Rojava eligió no participar en ninguno de los bandos enfrentados y así conseguir una relativa paz en el norte de Siria. No obstante, esa relativa paz fue perturbada, a mediados de septiembre de 2014, por la invasión del Estado Islámico que venía desde Iraq y pasando por Siria. Atacaron Kobani ya que querían primero conseguir un respiro tras algunas pérdidas en Iraq y alcanzar la frontera turca, lo que supondría también dividir los cantones que formaban Rojava. Las milicias kurdas YPG e YPJ no tardaron en reaccionar.
—Espacio y tiempo. Los conflictos siempre se dan en un espacio en concreto y en un período de tiempo determinado. Aquí tendremos que situar en el mapa las zonas en las cuales se dan los conflictos, la expansión a otros territorios, las retiradas o sus desplazamientos; así como marcar en la línea temporal los inicios, los acontecimientos y su continuidad en el presente o su finalización.
La batalla en Kobani duró aproximadamente cuatro meses, siendo el día 27 de enero del 2015 el día de la declaración oficial de la liberación de la ciudad. No obstante, el conflicto no termina aquí, pues los combates todavía continúan hoy a las afueras de la ciudad.
¿Dónde se sitúa Kobani? Kobani es una ciudad fronteriza con Turquía al norte de Siria y toma esta posición en el mapa:
Al anterior mapa habría que complementarlo con otros más que muestran la variación de los frentes de batalla, como por ejemplo, éstos: 1, 2, 3, 4 y 5.
—Tejido social y actores involucrados. El tejido social es la composición social de los territorios en conflicto, es decir, cómo están distribuidas las clases sociales, la distribución de la riqueza, su componente cultural y étnico, el grado de organización popular y cohesión entre las clases populares, etc. Y cuando hablamos de actores aquí, hablamos de entidades colectivas que se articulan como una fuerza política que juega un determinado papel en el conflicto. Un actor político es aquella fuerza que interviene en el escenario político y social, y su nivel de fuerza se caracteriza primero por la base social y el apoyo popular que tiene, y luego, por su grado de cohesión interna (unidad teórica, organizativa y de acción).
A lo largo de un conflicto, las fuerzas de los actores varía en función de quiénes tienen una mejor estrategia política y por tanto, influir más en el tejido social y los movimientos populares. Hay que tener en cuenta primero que, como los gases, toda fuerza o actor político tiende a ocupar todo el espacio posible y, por tanto, los vacíos políticos no existen. Tampoco podemos pensar en solo dos opuestos enfrentados, sino que hay que verlo como un conjunto de relaciones entre las fuerzas políticas en el tablero, como la neutralidad, las alianzas tácticas/estratégicas o políticas, las rivalidades y las enemistades o de confrontación directa. Además de esto, tendremos que distinguir entre actores principales, quienes protagonizan el conflicto en el cual participan, y actores secundarios, que forjan alianzas con los principales o son independientes sin llegar a tener influencias decisivas. Durante un conflicto, pueden irrumpir en escena nuevos actores (fuerzas políticas que van ganando base social, jugando acertadamente la política de alianzas y aumentando su capacidad ofensiva) y/o que otros actores bajasen del escenario (debilitamiento interno, escisiones, estancamiento, aislamiento de su base social…, en otras palabras, pérdida de fuerzas e influencia en el escenario).
La composición social de Kobani no solo es de mayorías kurdas, sino también en la región conviven otras etnias como asirias, turcomenas, árabes, entre otras, que también han sido incluidas en la participación política y la sociedad de la región. También, conviven diferentes confesionalidades religiosas, como cristianas, musulmanes, laicas, entre otras. En Kobani no podría señalar con exactitud la composición de clases, aunque una aproximación a ella nos diría que predominan prácticamente las clases populares con capacidad para administrar la economía y la política. Rojava en general y en concreto Kobani están en una situación de embargo llevado a cabo por Turquía y el gobierno del KRG con Barzani a la cabeza y aliados de Turquía y Occidente. Hay que decir que no toda la población se adscribe al confederalismo democrático, aunque tienen voz igualmente y pueden participar en las asambleas.
Los principales actores en este conflicto son, en un lado: el PYD como fuerza política, las YPG-YPJ junto con otras milicias kurdas menos conocidas como fuerzas político-militares. Y en el otro lado, se encuentra el Estado Islámico (ISIS). Los actores secundarios serían, por un lado, fuerzas aliadas de las kurdas: Pershmergas (la milicia del KRG que decidieron finalmente ofrecer apoyo militar a Kobani pese a sus diferencias políticas), el Ejército Libre Sirio (entrada posterior) y EEUU (aunque jugó un papel muy pasivo, pero con la excepción de algunos bombardeos y envíos de suministros para las YPG/YPJ). Y en el otro, se encontraba Turquía que ofrecía apoyo logístico al ISIS así como económico comprándoles el petróleo.
—Escenario y acontecimientos. La configuración de los movimientos populares y su fuerza real dependerá de los actores políticos principales en el escenario, así como de las fuerzas políticas enemigas con quienes están directamente enfrentadas. El escenario son los lugares donde se dan los acontecimientos que forman parte del conflicto, es decir, donde tienen lugar los enfrentamientos directos y la implementación de las estrategias de los actores políticos y movimientos populares en escena.
Los acontecimientos forman parte del desarrollo de los conflictos, los cuales son todas las acciones llevadas a cabo en el transcurso de un conflicto. Además, serían la parte más visible, y es por el cual se entran a conocer los conflictos. En esta parte, se analizan las acciones, reacciones y los movimientos de cada parte involucrada, así como las tácticas y estrategias llevadas a cabo por los actores políticos y los movimientos populares.
Ante los ataques terroristas del ISIS, gran parte de la población civil huyó de la ciudad buscando refugio tras la frontera turca. La salida de la población civil permitió a las milicias hacer más agilmente sus maniobras militares. Quienes se quedaron, ofrecieron todo su apoyo, tanto logístico como de cobijo a las milicias para que puedan realizar sus misiones. De hecho, las YPG/YPJ estaban totalmente integradas con aquellas personas que decidieron quedarse en la ciudad para ofrecer todo el apoyo posible. Gracias a la perfecta sincronía entre fuerzas político-militares y la población civil, resistieron y pudieron vencer, y esto es, el pueblo articulado políticamente.
La guerra se desarrolló en la misma ciudad de Kobani, donde en los días más críticos el ISIS dominó más de la mitad de la ciudad, y en los alrededores. Militarmente, el ISIS fue superior ya que traía armamento pesado de Iraq y tenía afluencia de nuevos militantes que entraban a Siria sin muchos problemas a través de la frontera turca. Entraron con tanques, atacaron con morteros y lanzacohetes, además de utilizar coches bomba y atentados, así como matanzas hacia la población civil. No obstante, el ISIS no pudo contra la articulación político-militar del pueblo. Las YPG e YPJ, armados solo con armamento ligero y algunos lanzacohetes, pudieron con mucho esfuerzo y sacrificio, aguantar los embates del ISIS e incluso lanzar contraofensivas exitosas contra los terroristas, entre ellas, una que liberó una gran zona al oeste de Kobani en octubre. Relatar todos los sucesos y batallas daría para largo si además tenemos que incluir las acciones que siguieron otros actores políticos secundarios.
—Trasfondo. Aquí realizaremos el análisis a un nivel más teórico y estructural, donde tendremos en cuenta los intereses, las motivaciones y aspiraciones de cada bando enfrentado, así como sus tendencias políticas (bases ideológicas), hojas de ruta, objetivos, reivindicaciones y programas. Incluso podría añadir los significados que tenga tal conflicto, lo representativo que puede llegar a ser, sus similitudes con conflictos pasados y el valor simbólico.
David Graeber escribió acerca de la similitud entre la guerra de Kobani con la Revolución Social de 1936 en España, en el cual, se compara la pasividad de la comunidad internacional y la poca repercusión y cobertura mediáticas que tuvo así como la vida en Rojava. Además de ello, la guerra tuvo un valor simbólico de un enfrentamiento entre los fanatismos y totalitarismos representados en los yihadistas y la libertad de los pueblos en Kobani y las milicias. Esta guerra retrató también que a la comunidad internacional no le interesa que exista una verdadera democracia en Oriente Próximo, donde tiene cabida la diversidad religiosa y étnica que conviven pacíficamente. Por otro lado, también demuestra que el socialismo libertario (aunque no perfecto debido a la difícil situación) no es una utopía, que es posible por mucho que lo nieguen los capitalistas. Las YPG e YPJ se comprometieron a defender la revolución hasta la muerte y en ningún momento renunciaron a este compromiso ni abandonaron a su gente, a la base social que confió sus esperanzas en las milicias, mientras que el ISIS es utilizado por las potencias occidentales para mantener constantemente una situación de guerra y tener excusa para intervenir en ella y disputarse los recuros petrolíferos.
Al liberar oficialmente la ciudad de Kobani gracias a la ayuda de los Pershmergas y parte del Ejército Libre Sirio, los combates a partir de entonces fueron más holgados, ya que además capturaron mucho armamento y municiones que dejaron los terroristas derrota tras derrota. Rápidamente, se liberaban los pueblos de alrededor y poco a poco, la gente iba regresando a Kobani y a los pueblos liberados. Todas estas victorias dan unas inyecciones brutales de moral para el pueblo kurdo y las etnias oprimidas de Oriente Próximo, además de servir como ejemplos y motivaciones para la lucha de los pueblos del resto del mundo.
—Consecuencias, finalización o continuidad, y “lo que deja”. En todos los conflictos siempre hay daños, tanto materiales y físicos como psicológicos y morales. Por ejemplo, en el caso de los bélicos, deja muertes, ruinas, caos, desabastecimiento, éxodos, barbarie… Luego, hay coflictos que terminan y otros que continúan o entran en un nuevo ciclo con nuevos actores y nuevos intereses enfrentados. En la finalización, veríamos los resultados y consecuencias tanto en la población local como en otras partes cercanas o con vinculación a las zonas de conflicto, quiénes salieron victoriosos y quiénes tuvieron que cargar con la derrota, así como qué experiencias (errores y aciertos) dejaron en las luchas. Todo ello formaría parte del “lo que deja”. Son las enseñanzas que quedarán grabadas en las páginas de la historia. En caso de que continuara, lo más acertado es buscar un hueco para intervenir a favor siempre de las clases explotadas, sea apoyando un conflicto lejano o intervenir directamente si nos queda muy cerca.
A pesar de la victoria sobre el ISIS en Kobani, la ciudad está completamente destrozada. Son solo ruinas y cadáveres y se ha convertido en un lugar prácticamente inhabitable como la ciudad de Homs, arrasada por la guerra. No obstante, surgieron muchas iniciativas de reconstrucción de Kobani en el cual participan colectivos e individualidades, entre ellos, la DAF, un colectivo anarquista turco muy afín al confederalismo democrático que ha estado apoyando a la lucha kurda desde tiempo atrás. Por entonces, al menos Kobani ya logró la paz con la eliminación del ISIS, pero les quedan la ardua tarea de reconstrucción.
Por una vez en la historia, el pueblo ha conseguido una victoria bien merecida y lograda que festejamos también el resto de pueblos del mundo. Esta victoria nos demuestra también que la guerra y la revolución se han de hacer a la vez, que solo el pueblo en armas puede lograr este importante acontecimiento, sin requerir de gobernantes ni ejércitos profesionales, sino una fuerza armada emanada desde el corazón de las clases populares. Seguramente les quedarán muchos retos incluso dentro del propio territorio. Sin embargo, aún el conflicto no ha concluido, pues la amenaza del ISIS sigue allí y los combates también. La situación del conflicto ha cambiado y se ha vuelto favorable para las kurdas por ahora, aunque no por ello tengamos que relajarnos.
Estos factores constituyen las líneas generales para el análisis riguroso de conflictos sociales, y decimos generales porque habrá conflictos en que se necesitarían añadir más factores u omitir ciertos puntos. Añadir también que todos los factores anteriormente mencionados están estrechamente relacionados entre sí, no pueden ser utilizados aisladamente. Por otro lado, he omitido bastantes datos en el supuesto práctico debido a que he tratado de ser lo más breve posible para no alargar demasiado el artículo, y que por lo visto, un análisis completo de un conflicto social requeriría un artículo muy muy extenso. He escogido este ejemplo porque creo que los conflictos bélicos de esta índole ilustran mejor la metodología de este tipo de análisis, lo que no quita que se pueda aplicar esta herramienta analítica para extraer información rigurosa y detallada de otros conflictos sociales, como las huelgas, las de barrio, territoriales, indígenas, etc.
Otro dato que tengo que señalar es que cualquier conflicto social tiene base en la lucha de clases, por lo tanto, es imposible entender bien un conflicto social sin tener una perspectiva de clase en los análisis. Estos conflictos sociales son manifestaciones coyunturales, con mayor o menor grado de intensidad, de la lucha de clases.
El objetivo principal del que deriva la dotación de herramientas analíticas es la intervención social y política de las anarquistas de cara a construir un proyecto de mayorías y revolucionario, no para quedarse única y exclusivamente en el mundo académico. Este análisis tampoco es neutral porque la neutralidad solo es la reproducción de los valores del sistema dominante, por lo tanto, nosotras la rechazamos. No obstante, sí pretende ser objetivo, imparcial y riguroso, ya que solo partiendo de estas bases podremos conseguir información veraz sobre la que trabajar y partir de bases sólidas para construir nuestras estrategias políticas. Por último, podéis probar a aplicar estas bases para analizar los conflictos en Gamonal, Can Vies y la huelga de técnicos y técnicas de Movistar y observad luego los resultados obtenidos.
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